Llega un momento en la vida de los peques en que resulta complicado hacer que se quieran poner bata o babero para comer o para jugar con pinturas y demás. Entran en la fase "yo ya soy mayor", "yo ya no me mancho" o "es que esto no mancha", pero nosotr@s sabemos que una cosa es lo que creen que va o no va a pasar y otra muy distinta es lo que acaba pasando...
Así que me planteé qué podía hacer para que este debate diario sobre mi intento desesperado de minimizar en la medida de lo posible las manchas, fuera lo más liviano posible o, ya puestos a pedir, desapareciera por completo. Dándole vueltas, se me ocurrió que si lo que se tenía que poner le resultaba gracioso, divertido y cómodo igual me sonreía la suerte. ¡Y me puse manos a la obra! Piensa, busca, rebusca, vuelve a pensar, anota, dibuja, patronea... y llegué a los tres pasos esenciales:
Lo primero y fundamental la elección de las telas; cómo no, lilas y rosas, sus colores más favoritos del mundo mundial. Era un buen inicio.
Lo segundo, la parte divertida, graciosa y cómoda: un bolsillo grande donde poder guardar colores o lo que le quiera e integrarlo en el diseño.
Lo tercero: intentar ejecutar la idea.
Para la parte delantera elegí un PUL en color lila. ¿Por qué PUL? Pues porque es transpirable pero impermeable con lo que, si cae manchurrón, ya sea de pintura o de comida (tranquilidad, que tendrá una para cada cosa eh!!!) me aseguro que no traspasa y ya tengo muy mucho ganado. Ah y al mismo tiempo evito que se me cueza como un pollo la pobre.
Al preparar el bolsillo grande que también va en la parte delantera... lo aguanté con clips para no "pinchar" tanto el PUL. Pensé...a ver si a última hora lo dejo como un colador y tampoco cumple la función que le tengo encomendada jajajajaaj.
La espalda cerrada con snaps, que a parte de que me gustan mucho me parecen muy cómodos. Y en el cuello goma, así si le conviene no hace falta ni que le ayude a ponérsela y quitársela. Ya veis que se la he cosido en manga corta, que el calor ya empieza a apretar y hay que ir fresquitas.
Y este es el resultado de la parte delantera :
Y solo me queda por deciros que mi plan maléfico ha surtido efecto. Me pide que le ponga al monstruo para no mancharse ¿Os lo podéis creer????? Así que, si tenéis el mismo problema que tenía yo... ya sabéis, poner un monstruo en sus vidas y vuestra lavadora será más feliz ;)
Ahhhh y como es lunes, pues me voy a Menuda Inspiración de La Pantigana para compartirlo con tod@s vosotr@s. Ya sabéis que si me queréis comentar algo, tenéis total libertad ;)
¡Feliz semana!