Este año está siendo muy raro, complejo, extraño... pero como siempre he pensado, de lo malo saca lo mejor. Así que, un buen día me encontré de morros con unos botines de Camper y me enamoré. En condiciones normales no los hubiera comprado pero como digo, es un año fuera de lo común y además un año en que el ritmo de gasto ha sido inferior al habitual porque al no poder ir de vacaciones, no poder salir a tormar algo, ni a cenar ni a comer... Por lo que me dije... "chica, permítete este capricho".
El caso es que al poquito tiempo vi que Sukka Patterns iba a sacar un nuevo patrón: el vestido Zig Zag. Había tenido la suerte de poder testear la falda Zig Zag y me había encantado, con lo que, desde el minuto cero tuve claro que iba a coser ese vestido. Cual fue la sorpresa cuando me eligieron para poder testear el vestido... iujuuuuuu!!!!! Muchísimas gracias por confiar en mi ;)
Y puede que ahora os estéis preguntando a qué venia el tema de los botines.
Pues bien, la cosa es que en cuanto vi la primera publicación relacionada con el vestido Zig Zag ya lo visualicé cosido. Tenía la combinación de telas perfecta para coser una prenda a juego total con mis nuevos zapatos. Y ahora dime que no es así:
Ostres, quina combinació més xula!!! M'encanta!!!!!
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